Lamentablemente, los insecticidas no son tóxicos solo para el insecto que se pretende eliminar (basta con ver los trajes y mascarillas que llevan los que los están aplicando en los países latinoaméricanos). Perjudican el medioambiente y la biodiversidad, pudiendo incluso acabar con expecies en peligro de extinción, especialmente aplicados de forma masiva como se está haciendo, por ejemplo, en Brasil, para tratar de reducir la población de mosquitos que transmiten el virus del Zika.
El ayuntamiento de una ciudad española, Alicante, ha optado por una solución muy diferente, 100% ecológica y respetuosa con el medioambiente, que no solo no perjudica la biodiversidad, sino que la promueve.
La iniciativa se está llevando a cabo en el Parque Inundable la Marjal y podría considerarse una aplicación de los fundamentos de la permacultura.
¿Cuál es la solución de Alicante para los mosquitos?
La idea, básicamente, consiste en tratar de crear un ecosistema urbano sostenible que controle por si solo los excesivos aumentos de población de mosquitos que se producen en la zona en determinadas estaciones del año, con el fin de evitar las molestias que esto genera para los vecinos y las personas que visitan el parque.La iniciativa se puso en marcha el año pasado y consta de dos fases:
1. Control de las larvas de mosquito en el agua
Como parte de la primera fase, el año pasado se soltaron peces larvívoros en el parque de forma controlada, con el fin de reducir las larvas de mosquito en el agua.
Según el comunicado de prensa emitido por Aguas de Alicante, la acción se llevó a cabo en coordinación con el Área de Medio Ambiente Territorial de la Consellería y la dirección técnica del Parque Natural del Hondo, que aportó los peces liberados.
2. Combatir los mosquitos desde el aire
La segunda fase, que se acaba de poner en práctica este mes, consiste en la instalación de nidos de golondrina y murciélago en el parque. Estas especies son insectívoras, es decir, se alimentan de mosquitos, entre otras especies de insectos, reduciendo su población de forma natural.
Concretamente, se han instalado 38 nidos de golondrina y 8 de murciélagos. Se trata de nidos artificiales, en los que se espera aniden las especies para las que han sido diseñados.
El Ayuntamiento de Alicante, Aguas de Alicante y la Asociación de Estudios Geobiológicos (GEA) han colaborado en su instalación.
Obviamente, esta solución require planificación y más tiempo que los insecticidas para lograr unos niveles óptimos de eficacia, pero es una solución que además de ser respetuosa con le medioambiente, perdura en el tiempo.
Por otra parte, las consecuencias de tomar el camino rápido pueden ser desastrosas para el mundo en el que vivimos. Y las consecuencias de las toneladas de insecticidas que se están liberando en muchos de los países de Latinoamérica todavía están por ver.
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